La línea Filo es como una joya para las superficies arquitectónicas. Creada hace más de 10 años, se concibió a partir de la imagen de un hilo iridiscente que se repite sin cesar en una sucesión de entrelazamientos. Una de las colecciones más populares por el precioso toque que logra dar a las estancias en las que se aplica.
Una superficie compleja y sofisticada, con una textura que fascina y engaña continuamente a quien la mira. Filo tiene una gama cromática que recuerda las joyas en las que se inspira: del oro a la plata, hasta soluciones más atrevidas, como el color Pece (brea) o el color Mercurio.