Los tratamientos bioactivos Ambience combaten la contaminación atmosférica y convierten los edificios en auténticos bosques urbanos. Las tablas cerámicas tratadas con Ambience transforman las sustancias contaminantes en compuestos orgánicos completamente inocuos, haciendo que las ciudades sean respetuosas con el medio ambiente.
El mundo contemporáneo está sufriendo una crisis medioambiental y climática sin precedentes. En la actualidad, el problema de la contaminación atmosférica es uno de los temas principales de debate en los más altos niveles de gobierno. El consiguiente calentamiento global está provocando un aumento del nivel de los océanos que pone en peligro ecosistemas enteros. Un cambio climático que tiene como consecuencia la aparición de fenómenos meteorológicos cada vez más intensos y extremos.
Laminam cree firmemente que ser sostenibles también significa construir un futuro mejor para las generaciones del mañana. De esta convicción nace su voluntad de contribuir a edificar ciudades cada vez más respetuosas con el medio ambiente. Una decisión que también responde a las indicaciones de la Nueva Agenda Urbana de las Naciones Unidas de 2016, en la que el organismo internacional aconseja a los países miembros que intervengan en los procesos de urbanización para hacer ciudades más habitables, inclusivas, saludables, resilientes y respetuosas con el medio ambiente.
Partiendo de este enfoque ha nacido Ambience: una línea de tratamientos que permite que las tablas cerámicas combatan la contaminación atmosférica y se limpien fácilmente con agua de lluvia, reduciendo así también el impacto ambiental que supone su mantenimiento.
Gracias a la luz solar, los tratamientos Ambience activan un proceso fotocatalítico en las superficies Laminam similar al de las plantas En efecto, mediante la liberación de oxígeno, las sustancias contaminantes del aire se transforman en compuestos orgánicos y elementos químicos totalmente inocuos.
Un primer ejemplo del compromiso de Laminam con el medio ambiente es el Hotel Nodo en Chile: terminado en 2019 y diseñado por el arquitecto Ricardo Stein, es el primer edificio de Sudamérica que purifica el aire gracias a su fachada realizada con acabados Laminam tratados con Ambience.
Hoy, el Barra Funda Complex de São Paulo, diseñado por la arquitecta Lilian Wexler con el asesoramiento del ingeniero de fachadas Paulo Giafarov de DGG STONE, es el primer edificio de Brasil en el que se han aplicado tablas cerámicas bioactivas de gran formato. Si todos los edificios se revistieran exteriormente con tablas Laminam tratadas con Ambience, la contaminación del aire de las ciudades se reduciría drásticamente con importantes e inmediatos efectos beneficiosos para la salud de sus habitantes.
El edificio está revestido con 6.300 metros cuadrados de tablas cerámicas Grigio y Antracite de la serie Calce, una colección Laminam que se inspira, desde el punto de vista táctil y estético, en uno de los materiales más utilizados en la construcción tradicional, ampliando sus aplicaciones y prestaciones. En un año, las superficies del Barra Funda Complex pueden contribuir a la lucha contra la contaminación de la ciudad de São Paulo purificando tanto aire como un bosque de más de cuatro hectáreas.
Los tratamientos Ambience, que utilizan solo principios activos naturales cuya acción se ha probado y certificado a lo largo del tiempo, son el resultado de la vocación de Laminam hacia la investigación y la evolución tecnológica, una excelencia Made in Italy que aúna diseño, innovación, seguridad y sostenibilidad a 360° para construir y dar forma al mundo que está por venir.