Innovación, Sostenibilidad y Futuro: Alberto Selmi revela el ADN de Laminam
De la digitalización a la sostenibilidad: cómo Laminam está redefiniendo el mundo de la cerámica
Radio Next, viaje por el nuevo ámbito digital, de Pepe Moder.
Segundo episodio dedicado al mundo de la cerámica, esta tarde con Alberto Selmi, director ejecutivo de Laminam, ante los micrófonos de Radio Next, a quien damos la bienvenida. Buenas tardes. Buenas tardes a todos. Bien, señor Selmi, brevemente, intentemos ponernos en situación.
Su empresa, en lo que concierne a innovación e industria 4.0, ¿cómo ha evolucionado en los últimos veinte años?
Nuestra empresa nació hace veinte años y se puede decir que la innovación y la digitalización siempre han sido elementos impulsores de nuestra identidad, por lo que nos consideramos pioneros. Hemos inventado una nueva clase de producto, que es la tabla cerámica grande. Hemos sido los primeros en el mundo entero
en fabricarla y nuestra empresa nace de buen principio partiendo de conceptos digitales, precisamente. Por tanto, la empresa es digital desde un punto de vista productivo, en las fases de fabricación; pero lo es, sobre todo, en la relación con el cliente, al satisfacer la demanda de nuestros clientes con una perfecta integración con la fábrica, con la que podemos denominar la industria 4.0; es ahí donde la digitalización de la empresa expresa todo su valor.
Tratemos, entonces, de ahondar en este tema, la colaboración con sus clientes. ¿Cómo se desarrolla? ¿En qué se basa la colaboración? ¿En qué temas? ¿Colaboran con sus clientes para a continuación fabricar lo que ellos esperan recibir?
A ver, básicamente nosotros hemos inventado una nueva clase de producto, como decía, la superficie cerámica de gran tamaño. Así que hemos llevado cerámicas de tamaño menor a una nueva dimensión —al principio de tres metros cuadrados y después de cinco metros cuadrados— con el objeto de poder revestir toda suerte de volumen arquitectónico, ya sea un mueble, un edificio, una fachada o el interior de un aeropuerto. Con nuestro producto se puede revestir cualquier superficie. Naturalmente en la cadena del valor, en el diálogo con nuestros clientes, en todos estos ámbitos, el aspecto digital resulta básico. Así pues, se toma como punto de partida la idea que puede tener un proyectista, por ejemplo, que hoy día se puede digitalizar, es decir, se puede proyectar digitalmente, y trasladar a la fabricación dentro del mismo sistema.
Se puede decir, por tanto, que la integración con el mundo de la arquitectura y de nuestros clientes es total.
A menudo se habla de colaboración, de cocreación junto con el cliente. ¿Cómo se lleva a cabo la cocreación de nuevas texturas, por ejemplo, la ingenierización de nuevas soluciones, en este proceso de cocreación?
Nosotros aportamos toda la parte tecnológica. Téngase en cuenta que la parte química y tradicional de la cerámica, una industria con más de tres mil años de historia, se remonta a las primeras manufacturas industriales halladas en los yacimientos arqueológicos de la cultura mesopotámica de hace cuatro mil años.
¡Por aquel entonces todavía no existía el control numérico!
No existía el control numérico, pero las materias primas y la creatividad siguen siendo las de siempre. Las ponemos a disposición de nuestros clientes, que son proyectistas, arquitectos, industrias o, en cualquier caso, personas que imaginan el futuro que puede tomar cuerpo con nuestro producto.
Con respecto a otras industrias que a primera vista parecen ir por delante en la adopción de la innovación y la tecnología, ¿cómo está desarrollándose el mundo de la cerámica? ¿Usted cómo lo ve a día de hoy?
Yo no considero en absoluto que vaya por detrás ni más despacio que las demás industrias. Nosotros, por ejemplo, en el último año hemos inventado una superficie de dos milímetros de espesor que es la superficie cerámica o la superficie fabricada industrialmente más sostenible del mundo entero. Solo dos milímetros de espesor para albergar cualquier grafismo, cualquier dibujo, reproduciendo cualquier efecto material incluso en la percepción táctil. Esto significa que podemos cambiar la piel del mundo, desde un rascacielos de cincuenta plantas hasta un simple mueble del baño de nuestro hogar.
Ustedes, además, a través de las redes sociales, desarrollan una intensa actividad en el ámbito de la comunicación dirigida al cliente final. No es algo muy común en un fabricante de azulejos. Al contrario. A menudo la industria recurre a la intermediación del arquitecto que propone o del revendedor que aconseja… ¿Qué supone para un fabricante hablarle directamente al cliente final?
Yo diría que es fundamental. Sobre todo porque en los últimos años hemos llegado a crear encimeras de cocina donde la elección de la encimera se hace en casa. Es la familia, la pareja, la persona que habita la vivienda quien elige la superficie de su cocina.
De modo que ha sido un paso crucial hacia el consumidor, porque ahora ya no se trata del producto elegido por un proyectista o un interiorista, sino simplemente del objeto que el cliente desea instalar en su hogar, en el “territorio” familiar, por lo que resulta esencial hablarle directamente al consumidor final que es quien decide, quien elige, quien puede ver en nuestro producto un artículo fácil de limpiar, resistente al calor, con una duración infinita, agradable al tacto, con una familiaridad que le transmite comodidad y confort al usuario que va a disfrutarlo a diario.
Cuando una empresa da un paso tan importante, pasando de la comunicación y, en consecuencia, de la organización de la producción de la fábrica a través de revendedores a la comunicación directa con el cliente final, también tiene que cambiar forzosamente la organización interna de la empresa: se requerirán nuevas fórmulas organizativas para poder satisfacer pedidos de cantidades modestas en demandas específicas. ¿Cómo se gestiona un cambio tan importante dentro de la empresa?
Bien, como es natural no se pueden satisfacer demandas individuales muy específicas, por lo que hay que buscar un producto industrial capaz de responder a las tendencias y necesidades del momento y que de todos modos le transmita bienestar al usuario. Así que es esto lo que nos proponemos, y lo estamos logrando, por lo que estamos muy satisfechos.
Se habla mucho de fabricación aditiva, es decir, de impresión 3D. Se habla de la posibilidad de personalizar el producto exactamente como nuestro cliente final lo solicita y en las cantidades deseadas para revestir un baño o fabricar una encimera para la cocina, a la medida de las necesidades del cliente. En el campo de la cerámica, ¿la fabricación aditiva está muy lejos todavía?
A ver, en lo que se refiere a la arquitectura la fabricación aditiva ya está funcionando, en el sentido de que ya estamos produciendo para proyectos arquitectónicos de nuestros clientes, para arquitectos nuestros. Recuerdo varias cosas, por ejemplo lo que hicimos para el hospital San Raffaele de Milán fabricando una tabla por encargo del arquitecto Cucinella.
Realizamos un trabajo maravilloso respondiendo a una demanda específica. Todos los días respondemos a necesidades de este tipo. Llegar a producir una pieza única, entrando en el ámbito del trabajo artesanal, podemos hacerlo, pero lo hacemos más como hobby que por razones de lógica industrial.
Muy bien. Y en lo que concierne a la inteligencia artificial, sobre todo a la inteligencia generativa, que podría echarle una mano a la creatividad proponiendo nuevos patrones, nuevas texturas… Podría aportarle algo a la creatividad, a generar creatividad dentro del mundo de la cerámica. ¿Están ustedes trabajando en ello? Y, sobre todo, el mercado, ¿hasta qué punto ha avanzado?
La inteligencia artificial es una herramienta extraordinaria para aumentar la productividad de las empresas. Todos estamos aprendiendo a utilizarla en varios ámbitos, sobre todo en el de la investigación, pero también en las labores, digamos, rutinarias, donde puede substituir a la inteligencia humana.
En la parte creativa nos encanta dialogar con la inteligencia artificial, pero entre nuestros creativos, en nuestro diseño, en nuestro corazón, tratamos de mantener un componente humano, un software humano que es cardinal, porque nos distingue. De todas formas interactuar con la inteligencia artificial siempre requiere una gran personalización y una considerable capacidad de transferir información propia de Laminam y de nuestro producto.
Dentro de cinco años, ¿dónde ve a Laminam? Y, sobre todo, ¿qué es lo que va a cambiar?
El mundo necesita productos sostenibles. Necesita productos duraderos, que vayan más allá del concepto de reciclaje, que sean eternos. Por eso, yo considero que con la decisión de fabricar superficies de espesor muy reducido, incluso de dos milímetros, respondemos a esta necesidad.
Creamos un producto sempiterno, que puede llegar a durar tres mil años, porque las manufacturas de cerámica existen desde hace tres mil años. Creamos grandes superficies que incluso van más allá de los cinco metros cuadrados. A mi parecer es la decisión más idónea o, en cualquier caso, la más acorde con las necesidades del planeta. Por eso veo a Laminam más grande, más presente en todo el mundo y, en todo caso, líder en lo que hacemos.
¿Cómo se gestionan los nuevos perfiles profesionales, los nuevos talentos que entran en una empresa e impulsan el cambio?
Bueno, está claro que en nuestra casa hallan sin duda terreno abonado. Es más, nosotros estamos encantados de acoger a jóvenes con ideas, jóvenes que nos impulsen más allá de nuestros límites, más allá de nuestras ideas. Así que son bienvenidos todos. Es más, aprovecho la ocasión para anunciarlo a los cuatro vientos: si tienes ideas brillantes, aquí estamos.
Han escuchado a Alberto Selmi, director ejecutivo de Laminam, ante los micrófonos de Radio Next, a quien agradecemos su presencia.
“Gracias a ustedes y buenas tardes a todos.”
Y al hilo de las palabras de Alberto Selmi les agradecemos a ustedes que nos hayan acompañado esta tarde.